08 julio 2006

Las Bandas Sinfónicas


Una aproximación a su historia

Para remitirnos a las formaciones instrumentales creadas sobre la base acústica de los instrumentos de viento, la terminología es muy variada:

Harmonie, es la que emplean los franceses.
Band, es el término habitual en Inglaterra.
Blasmusik o Musikband, es la manera más usual utilizada entre los alemanes.
Banda, es la palabra que define estas agrupaciones entre los italianos y españoles.

Para el diccionario Grove's (Vol.I), el término define "una combinación de varios instrumentos para hacer música". El término inglés noise (ruido, estrépito, alboroto, tumulto, etc.) también se empleó antiguamente para referirse a ellas. Para los franceses, bande, definía en general a un grupo de instrumentos. Pero en realidad no se aplicó esta palabra sino a partir de Lully, cuando al emplearla se refería a los petite violons (grande bande, para otros), durante el reinado de los Luises. El término banda, fue luego adoptado por los ingleses durante el reinado de Carlos II para referirse también a un grupo de cuatro a veinte violines que duplicaban o doblaban el acompañamiento de una sección principal. La primera aparición del vocablo en una partitura, fue en un texto musical inglés publicado el 31 de mayo de 1661, en el Chamberlain's Warrt, refiriéndose a la banda de violines del rey.

Como podrá verificarse, hasta aquí la terminología es bastante incierta, teniendo el término banda, numerosas acepciones que no se condicen con su definición actual.

Para Andrea Della Corte (Diccionario de la Música, de 1949.), una banda alude a un "conjunto de instrumentos de viento, donde raramente se incluyen cuerdas, y destinado para hacer música al aire libre". Según Della Corte, su origen se remonta al siglo XIV, cuando una exigua formación integrada por trompetas, flautas, bocinas, etc., estaban al servicio de las Cortes para sus actos artísticos y oficiales que se realizaban marchando. Este gesto de desplazamiento durante los desfiles, le adjudicó además, cierto grado de funcionalidad a su nombre genérico.

En el siglo XVIII, las bandas no incluían más de 18 instrumentistas y a fines de la misma centuria, con la creación y el perfeccionamiento que adquirieron en particular la mayoría de los instrumentos de viento, el número de agrupaciones musicales formadas principalmente por estos instrumentos, se difundieron de tal manera que prácticamente cada estado o institución militar tenía su propia banda de música, la que participaba activamente de todos los acontecimientos de relevancia social y cultural. El número de intérpretes, era directamente proporcional al potencial económico de cada estado o institución a la que pertenecían.

Ya hacia fines del s. XVIII, nos encontramos con dos tipos de bandas bien diferenciadas, con esquemas y formaciones instrumentales que podían estar perfiladas de la siguiente manera:

1- Militares. 2- Civiles.

1- Militares:
Desde fines del 1700, hasta la primera década del 1800 aproximadamente, se componían de: 2 oboes, 4 clarinetes, 2 trompas, 2 fagotes, 1 serpentón. Las trompetas fueron integradas de manera sistemática, durante el Imperio Napoleónico desde 1810, hasta 1845: 1 octavín, 1 quartino (clarinete pequeño en fa.), 4 o más clarinetes en do, 2 fagotes, 2 oboes, 2 trompetas, 2 trompas, 1 trombón, 1 rimbasso, 1 serpentón, 1 contrafagot, timbales, batería turca.

Francia desarrolló de modo muy relevante estas formaciones. En 1845, una comisión compuesta por Halevy, Auber, Adam, Spontini y otros notables músicos, y presidida por un general, discutió y aceptó una reforma radical impulsada por Adolfo Sax (fabricante de origen belga creador del saxofón) y estableció el siguiente conjunto:
2 flautas, 2 octavinos, 2 oboes, 8 clarinetes, 2 saxofones sopranos en si bemol, 2 saxofones altos en mi bemol, 2 saxofones bajos en mi bemol, 2 cornetas a pistones, 4 trompetas, 4 trombones, 1 saxcorno agudo en si bemol., 1 saxcorno soprano en mi bemol, 2 saxcornos contraltos en si bemol, 2 saxcornos barítonos, 4 saxcornos bajos y 2 saxcornos contrabajos, 2 tambores, bombo y platillos.

2- Civiles:
El modelo de las bandas militares fue tomado como referencia para delinear posteriormente otras agrupaciones musicales semejantes como las bandas civiles, cuyo origen tuvo un fundamento de corte más bien funcional, educativo y de divulgación de la cultura hacia los sectores populares, los que con mucha fuerza se difunden sobre todo en Italia.

Hasta 1860, las bandas en Italia no tenían un orgánico definido. Solo en algunos estados, como el Sardo o el Pontificio, existía alguna pequeña banda, mantenida en casi todos los casos, por las milicias locales. Pocas eran las bandas civiles, de hecho, se formaban ocasionalmente para acompañar determinados eventos como bodas principescas o la recepción de algún soberano. En 1865, un Congreso musical realizado en Nápoles, bajo la presidencia de Mercadante (compositor italiano de mediados del s. XIX), aprobó el proyecto presentado tres años antes, que diferenciaba así a la banda de la charanga:
Banda: 1 octavín, 1 flauta, 1 oboe, 1 clarinete pequeño en la bemol, 2 clarinetes pequeños en mi bemol, 1 clarinete principal en si bemol, 6 clarinetes en si bemol, 2 clarones en si bemol, 2 cornetas, 2 fliscornos, 5 trompetas, 3 trompas, 3 clavicornos, 3 trombones, 3 bombardinos, 1 contrafagot, 4 bajos y batería. Total: 45 integrantes.
Charanga: 2 trombinos en mi bemol, 3 cornetas, 3 fliscornos, 5 trompetas, 4 trompas, 3 clavicornos, 3 trombones, 3 bombardinos, 4 bajos. Total: 30 integrantes. (sin instrumentos de madera).

Pero el establecimiento del proyecto propuesto por Mercadante, por razones económicas, demoró en aplicarse. Por esta razón y hasta el final del siglo XIX, las bandas en Italia incluyeron muy diversas formaciones. En Roma, además, se introdujeron saxofones. En 1901, Alessandro Vassella, director de la Banda Municipal de Roma, propuso una formación que fue luego aceptada en casi toda Italia y en el resto del mundo, que consistía en el siguiente esquema orgánico:

Maderas:
a- de filo: octavín y flauta.
b- cañas: oboe, clarinete pequeño en la bemol, clarinete pequeño en mi bemol, clarinete soprano en si bemol, clarinete contralto en mi bemol, clarinete bajo en si bemol, saxofones (soprano en si bemol, alto en mi bemol, tenor en si bemol, barítono en mi bemol y bajo en si bemol).
Metales:
trompas en fa y en mi bemol, cornetas en si bemol, trompetas en mi bemol o en fa, trompetas en si bemol, trombones (bajo en fa y en si bemol), fliscornos sopranos en si bemol (y sopranino en mi bemol), fliscornos contraltos en mi bemol, fliscornos tenores en si bemol, fliscornos bajos graves en fa y en mi bemol, y fliscornos contrabajos en si bemol..
Percusión:
timbales, tambores, bombo y platillos.

Las bandas incluyeron posteriormente otros instrumentos como los fagotes, y las cuerdas graves, otorgando a esta formación, características acústicas que le permitieron no solo ampliar su repertorio, sino además obtener resultados finales más depurados y sutiles. Así también, otros instrumentos optativos como el sarrusofon, contrafagot y accesorios de la percusión, podían formar parte de manera eventual de su formación. Durante la primera década del siglo, las bandas civiles de música adquirieron un desarrollo notable, acompañado por una expansión y popularidad de tal importancia que prosperaron en casi todo Occidente. Con el perfeccionamiento de los instrumentos, las bandas prosperaron en toda Europa y la Revolución Francesa contribuyó con fiestas multitudinarias y ceremonias especiales a la afirmación siempre creciente de estas instituciones. Al convertirse la banda en elemento principal de aquellas grandes celebraciones, importantes compositores aportaron obras que enriquecieron notablemente su repertorio. Es el caso de las obras de Cherubini, creadas en los tiempos de la Revolución, y que por entonces fue director de la Banda de la Guardia Nacional de Francia, quien siendo autor de gran número de obras sinfónico-corales, compuso una partitura para ser tocada el 11 de julio de 1791, para acompañar el traslado del cuerpo de Voltaire al Pantheón. Destino análogo tuvo la Sinfonía Fúnebre y Triunfal de Berlioz, cuya primera audición se realizó por las calles de París en julio de 1840, para acompañar el traslado de los patriotas caídos durante la Revolución de 1830 hasta el monumento de Julio en la Plaza de la Bastille.

No solo las grandes ciudades como Roma, Milán, Turín, Génova y Nápoles tuvieron sus bandas, que mucho contribuyeron acrecentando la cultura popular a través de un selecto repertorio, sino que además, en las ciudades más pequeñas, la vestimenta empleada (donde predominaba básicamente un color en particular) definieron el nombre que las identificaba, costumbre que se importaría posteriormente durante la inmigración hacia América, donde las bandas civiles, adoptaron uniformes al estilo italiano. Compositores como Beethoven, Spontini, Spohr, Carl María Von Weber, Meyerbeer, Mendelssohn y Wagner, pueden ubicarse entre los grandes músicos del siglo XIX que han creado obras especialmente destinadas a las formaciones de banda. Asimismo, no debemos olvidar la incorporación de estructuras similares en el repertorio lírico, ya que los operistas las emplearon frecuentemente para dar realce a las situaciones escénicas de gran solemnidad, como ritos religiosos, paradas militares, acciones guerreras, etc., como lo muestran tantas partituras de Donizzetti, Bellini, Verdi (Aida), Bizet, Puccini, Wagner, etc.

En nuestro siglo, los compositores han incursionado en la creación de obras especialmente pensadas para este tipo de formaciones, aportando al repertorio numerosas partituras de importante rango artístico. También el siglo XX, vio surgir nuevas variantes, mayormente de carácter funcional, como el caso de las bandas de baile (llamada orquesta de baile), que durante la década del '30 estaban básicamente compuestas por flautas, clarinetes, saxofones, trompetas, trombones y una variada gama de instrumentos de percusión , a la que se le fueron incluyendo otros, como el piano, guitarra y contrabajo. También se organiza en esta época la llamada banda de concierto, al estilo americano, formada por maderas, metales y percusión. Para este último tipo, por ejemplo, Arnold Schoenberg compuso el Tema con variaciones Op.43, obra estrenada en 1943 por la Goldman Band en los Estados Unidos, o la Sinfonía en Si bemol de Paul Hindemith, entre otras.

Fuente: Web Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires.