22 noviembre 2006

Día de la Música


La Iglesia celebra de antiguo a Santa Cecilia el 22 de noviembre –supuesta fecha de su nacimiento– y desde el Medioevo se le ha conferido el carácter de "Patrona de los músicos", lo que llevó a creer equivocadamente que el Día de la Música se festeja en esa fecha en virtud de su cumpleaños.

La primera verdad es que existen varios días dedicados a la música y ninguno de ellos es el 22 de noviembre. La segunda, es que no hay testimonios históricos que relacionen a Santa Cecilia con algún instrumento musical: nadie pudo haberla visto tocar el piano, ni el órgano –como la muestran ciertos grabados y pinturas modernas– sencillamente porque no existían en su tiempo: el órgano recién llegó a Roma en el siglo VII y el piano se inventó en el 1700.

El Día Internacional de la Música es una creación francesa muy reciente y se celebra el 21 de junio; el Día de la Música Criolla es el 31 de octubre; y el más nuevo de todos, bautizado como Día Europeo de Descarga de Música por Internet, es el 21 de marzo y comenzó en 2004. Nadie puede precisar, ya no el día, sino tampoco el año en que nació o murió Santa Cecilia: algunos especialistas datan su martirio en el año 177 y otros en la mitad del siglo IV.

La tradición señala que pertenecía a una familia romana de alta estirpe, que abrazó de muy joven el cristianismo y que consagró a Dios su virginidad, a pesar de lo cual su padre la casó con Valeriano, un patricio. Así las cosas, en su noche de bodas ella le pidió a su marido que no la tocara y lo convenció de bautizarse, a lo que él accedió a condición de poder ver al ángel con el que ella decía conversar. Valeriano y luego Tiburcio, hermano de Cecilia, lo vieron y se convirtieron en cristianos. Luego, Almaquio, alcalde de Roma, mandó a arrestar a Valeriano y Tiburcio, que fueron azotados y muertos por negar a Júpiter y venerar a Jesucristo. Por lo mismo, Cecilia fue arrestada y puesta junto a un horno para que se asfixiara con los gases, pero se cuenta que lejos de morir, se puso a cantar –única referencia musical que existe para abonar su patronazgo– lo que indignó tanto al alcalde que ordenó que le cortaran la cabeza.

Antes de morir, Cecilia repartió sus bienes a los pobres y le pidió al papa Urbano que convirtiera su casa en un templo. Precisamente, la razón original del culto a Santa Cecilia no fue la música, sino el hecho de haber sido sepultada en un sitio de honor por haber fundado una iglesia, el titulus Caeciliae, que significa "fundado por Cecilia". En 545 ya había en Roma un templo dedicado a esta santa, lo que prueba que era venerada por la iglesia primitiva; hoy, sus reliquias están en la iglesia Santa Cecilia en Trastévere.

En 1599 le permitieron al escultor Maderna ver su cuerpo, que había sido enterrado de costado, apoyado sobre el lado derecho, y él fabricó una estatua en mármol que se conserva en esa iglesia. Sobre el pedestal, hay una inscripción del escultor: "He aquí a Cecilia, virgen, a quien yo vi incorrupta en el sepulcro. Esculpí para vosotros, en mármol, esta imagen de la santa en la postura en que la vi". Poco después, comenzó la costumbre de adosarle a Cecilia algún instrumento musical que nunca tocó.